Micromachismos en la profesión de arquitectura

En la resaca del día después del 8 de Marzo histórico que fue ayer, y en la senda de la búsqueda de soluciones al problema de la desigualdad, queremos hacer público hoy un informe relacionado con los micromachismos en la profesión de Arquitectura.
La lucha por la igualdad real tiene una vertiente obvia, a la que ya nadie -ni los sectores más conservadores- pueden oponerse. Son los “temas gordos”, los que caen por su propio peso y en los que –por fin- toda la sociedad acepta no aceptar: la violencia machista que mata, la brecha salarial, el acoso sexual…
Abordar soluciones a estos gravísimos problemas es muy complicado si no se revisan las razones, las estructuras que hacen posible que esto siga ocurriendo. Por eso se habla de llegar a los más jóvenes desde la educación, o de legislar normativas o políticas de igualdad en empresas.
Pero nada de esto será eficaz si no somos conscientes de que la desigualdad es estructural en esta sociedad, es decir, está incrustada en nuestro comportamiento social y personal, en nuestras creencias y funciona de manera inconsciente perpetuando roles, privilegios y desventajas para unos y para otras.
Por ello, es tan importante visibilizar lo que llamamos “micromachismos”, o detalles no importantes del lenguaje o del comportamiento diario, que reflejan esa desigualdad, esa
cartera de pequeños privilegios que vienen “de fábrica” para la mitad de la sociedad, y que dan calor al monstruo que se puede generar en los muchísimos casos más duros de violencia, injusticia y muerte.

El Sindicado de Arquitectos realizó una encuesta en 2015, respecto de la situación laboral de la profesión, y extraemos hoy unos datos relacionados con estos micromachismos en nuestra profesión, que pueden pasar desapercibidos a los ojos de muchas personas.

 Indica por favor con qué frecuencia se dan o se han dado estas situaciones irregulares en tu vida laboral: [1.Nunca a 5.Siempre]

  • Ser quien habitualmente toma nota del acta en las reuniones, aunque asistan más compañeros.
  • Gritarme mis jefes o faltarme de alguna forma al respeto.
  • Dirigirse a mi con algún apelativo relativo a mi género y no por mi nombre.
  • Que mi opinión profesional o mis instrucciones sean desautorizadas en público.
  • Ser quien habitualmente lleva café para los demás. 
    micromachismos en la profesión de arquitectura

Recuerdo perfectamente cuando llegué a una obra con mi socio para conocer al  constructor, y él se dirigió a mi socio como el arquitecto y a mí como la aparejadora. Roles asumidos. No se trata sólo de que ya hay mujeres jefas de obra, o que haya el mismo número de estudiantes de arquitectura de cada sexo (incluso más mujeres). Es evidente que ya no nos silban a las mujeres en la obra cuando llegamos como DF, pero en algunos estudios de arquitectura no se paga igual a ellas que a ellos. Todo esto está muy bien, pero son sólo avances elementales.
Tenemos que seguir deconstruyendo, llegar a otra capa más, la siguiente, y analizar cómo el sesgo de género sigue instaurado en nuestra profesión, en niveles más sutiles.
Os invitamos a leer la siguiente encuesta, a repasar las preguntas mentalmente, a analizar los datos, y sobre todo, a ponernos en la piel de cada una de las situaciones que reflejan las preguntas, visualizar cómo ocurre en nuestros ambientes de trabajo, y por último, os invitamos a reflexionar y seguir avanzando.

Marta Parra. Virai Arquitectos y Arquitectura de Maternidades.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

5 respuestas a Micromachismos en la profesión de arquitectura

  1. Carlos dijo:

    “Recuerdo perfectamente cuando llegué a una obra con mi socio para conocer al constructor, y él se dirigió a mi socio como el arquitecto y a mí como la aparejadora.”
    Y en qué sentido es esto machista?

  2. Marta Parra dijo:

    La asignación (inconsciente) de trabajos en función del género es una muestra de que tenemos muy interiorizadas muchas premisas que condicionan a su vez que eso se perpetúe. No tiene que ver con la dignidad de ninguna profesión, sino con el mecanismo que ubica al hombre en profesiones de estudios más prolongados o con más poder que la mujer.
    Ilustro con estos binomios tan habituales: Médico/enfermera, piloto/azafata, jefe/secretaria…

  3. Buenas! Excelente nota. Si bien nos costo, poco a poco en los ultimos años, hemos logrado una gran participación femenina en el Sindicato. Un gran cambio cultural se viene dando y no tenemos que bajar los brazos.
    Saludos desde San Juan

  4. Pingback: Arquitecta de su destino - Espectadores

  5. Asemas dijo:

    Unos apuntes muy necesarios. Desde nuestra perspectiva de la profesión, venimos observando un cambio importante en los últimos años, con mayor presencia femenina en todos los ámbitos de la arquitectura y con menos prejuicios por parte de los compañeros. Ahora bien, queda mucho por hacer, también en materia de educación al cliente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s